¿Puede tratarse la disfunción eréctil grave?

Medicamentos orales para el tratamiento

Uno de los principales métodos de tratamiento de la disfunción eréctil (DE) es el uso de medicamentos orales. Entre los fármacos más conocidos de esta categoría se encuentran el sildenafilo (conocido popularmente como Viagra) y el tadalafilo (conocido como Cialis). Estos medicamentos han demostrado un éxito significativo en muchos hombres diagnosticados de disfunción eréctil.

El papel de la actividad física y el ejercicio

La actividad física no sólo tiene beneficios para la salud en general, sino que también desempeña un papel crucial en el tratamiento de la disfunción eréctil. El ejercicio regular ayuda de varias maneras. Favorece un mejor flujo sanguíneo, esencial para mantener la erección. También ayuda a controlar el peso y reduce el estrés, dos factores que pueden contribuir a la disfunción eréctil.

Tratamiento de las afecciones subyacentes

La disfunción eréctil no siempre es una dolencia aislada. A menudo, puede ser síntoma de otros problemas de salud, como enfermedades cardiacas, diabetes o hipertensión. El tratamiento de estas causas puede aliviar considerablemente los síntomas de la disfunción eréctil. Por ejemplo, se sabe que la disfunción eréctil suele tratarse con medicación o incluso cirugía. Además, existen pruebas que sugieren que, en muchos casos, el tratamiento de la causa subyacente puede revertir por completo los síntomas de la disfunción eréctil.

La importancia del asesoramiento

Los factores emocionales y psicológicos pueden influir considerablemente en la disfunción eréctil. Aquí es donde entra en juego el asesoramiento. Un consejero cualificado puede ayudar a las personas a controlar la ansiedad o el estrés relacionados con el rendimiento sexual. Además, involucrar a la pareja en el proceso de asesoramiento puede ser beneficioso, ya que fomenta la comprensión y ofrece un entorno de apoyo.

Métodos de tratamiento alternativos

Existen varios tratamientos alternativos para quienes no encuentren alivio con los medicamentos orales. Entre ellos se incluyen:

  • VED (dispositivo de erección por vacío): Dispositivo mecánico que ayuda a aumentar el flujo sanguíneo al pene.
  • Supositorio uretral e inyecciones en el pene: Estos métodos consisten en introducir la medicación directamente en la región del pene.
  • Implante de pene: Método quirúrgico por el que puede optarse en casos graves.

Las investigaciones indican que las inyecciones en el pene, por ejemplo, tienen un alto índice de éxito. El Dr. Nelson Bennett, urólogo de la Clínica Lahey de Burlington (Massachusetts), afirma que la inyección en el pene es especialmente eficaz para los hombres que no pueden recurrir a tratamientos orales, con una tasa de éxito del 85%.

Sustitución de testosterona para la disfunción eréctil

Los niveles de testosterona desempeñan un papel fundamental en la salud sexual masculina. Un nivel bajo de testosterona puede contribuir a dificultar la formación y el mantenimiento de una erección. Al identificar y tratar los niveles bajos de testosterona, se pueden aliviar los síntomas de la disfunción eréctil.

Colaboración con los profesionales sanitarios para obtener soluciones de tratamiento personalizadas

Hay ciertas afecciones y enfermedades, como las lesiones de la médula espinal, la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Alzheimer, la esclerosis múltiple o los accidentes cerebrovasculares, que pueden provocar disfunción eréctil. En la actualidad, estas afecciones no tienen cura. Sin embargo, casi todos los casos de disfunción eréctil son tratables, lo que permite mejorar la salud física y emocional, así como la intimidad de la pareja.

Además, cabe destacar un estudio del Journal of Sexual Medicine, que descubrió una tasa de remisión del 29% al cabo de 5 años. Esto indica que, en muchos casos, la disfunción eréctil es reversible.

En el camino hacia el tratamiento de la disfunción eréctil, es fundamental consultar a profesionales sanitarios para determinar el tratamiento más adecuado en función de las necesidades individuales.