Quizá a vosotras os parezca una barbaridad, pero hay muchas mujeres que no tienen en cuenta lo serio que es drogarse mientras se está embarazada. No solo porque puede producir efectos muy negativos en el feto e incluso interrumpir el embarazo, sino también porque a largo plazo expone a los niños a sufrir todo tipo de problemas que les podrían acompañar incluso cuando se hagan mayores. A continuación, os contamos cuáles son los efectos a largo plazo en los niños si nos drogamos mientras estamos embarazadas.
Por supuesto, todo depende del volumen de exposición a las drogas, pero solo un poquito ya nos está exponiendo a problemas y riesgos. En el caso del tabaco y la nicotina, lo que podría sufrir el niño a largo plazo son problemas de comportamiento, entre los que se incluye trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Con la marihuana, nos exponemos a que sufran problemas de atención, deficiencia en su capacidad de visión y problemas de comportamiento, entre los que se puede incluir que adopten un comportamiento delictivo. Nadie quiere que su futuro hijo sea un delincuente ¿Verdad? En ese caso, nada de marihuana.
El alcohol afecta al desarrollo físico, genera problemas de atención, reduce la inteligencia y condena a que los niños no lleguen a alcanzar sus metas académicas. Con la cocaína aumentan los efectos a largo plazo. No solo se sufrirán deficiencias en la atención y un menor nivel de inteligencia, sino que también habrá efectos en las funciones motoras, en la memoria, en el autocontrol, en la gestión del tiempo, en el habla, en el comportamiento y en la gestión de las emociones.
Por último, los opioides producen problemas de comportamiento, principalmente casos graves de hiperactividad. También lleva a que se sufra una incapacidad notoria para concentrarse y para recordar, ya que la memoria se ve afectada.