ISABEL GARCÍA No van con la mochila al hombro, la carpeta recubierta con sus ídolos del pop y el boli en la mano, dispuestos a no dejar escapar ni una de las citas del profesor. De hecho, el 80% de los alumnos de los cursos de verano dejó atrás hace tiempo las aulas universitarias. El 20% restante sí continúa estudiando una carrera. Un par de datos más: el 76% tiene más de 25 años y 53 de cada 100 son mujeres, según la Universidad Internacio-nal Menéndez Pelayo (UIMP). Después de tirar por tierra lo que la mayoría considera el prototipo del alumnado de los cursos, recopilamos algo de la historia de esta alternativa a la sombrilla y el bronceador, que este año contará con cerca de 2.000 seminarios en todo el país. La pionera en estas lides fue la UIMP (www.uimp.es), hace 70 años, dirigida a alumnos extranjeros que querían mejorar su castellano.
La más rápida en tomar el relevo del negocio estival fue la Complutense, que en los 80 trasladó sus clases a El Escorial. Después fueron subiéndose al carro el resto de universidades hasta convertirse en lo que es hoy: un fenómeno cultural y mediático al que ninguna quiere renunciar.
Temas de actualidad
La actualidad es la pauta dominante de la mayor parte de los seminarios, distribuidos por áreas temáticas. De esta forma, el desastre del Prestige, la guerra en Irak, la investigación sobre células madre, el mobbing, los juicios rápidos, la inmigración o el futuro de la Unión Europea copan los programas de las distintas universidades. Ramón Rodríguez, director de los Cursos de Verano de la Complutense (www.ucm.es/cursosverano), ve como requisito prioritario esta vinculación a la realidad actual. Por ello, contará con la presen-cia del juez Baltasar Garzón, que hablará sobre la violencia de género, o los profesores Carlos Martínez Gorriarán y Mikel Buesa, que debatirán acerca de terrorismo. En un apartado más lúdico desfilarán Joaquín Sabina, Mario Benedetti o Espido Freire.
No comparte la opinión sobre actualidad José Collado, director de los Cursos de la Universi-dad Nacional de Educación a Distancia (UNED) (www.uned. es/cursos-verano), que ofrecerá durante el mes de julio 103 cursos presenciales repartidos entre sus 10 sedes -Madrid, Mérida y Tenerife se apuntan este año-. "Los cursos se empiezan a preparar en septiembre, por lo que no son tanto de actualidad como de investigación. No tratamos temas como el del Prestige porque, al tener connotaciones tan recientes, no se puede analizar en profundidad, faltarían datos".
El 60% de sus alumnos son profesionales que desean completar sus conocimientos. Colla-do define el contenido de los cursos como "sólido", donde "no se pretende vender ningún curso de alfarería íbera poque esté de actualidad. Eso sería hacer oportunismo". Como novedad, presenta cursillos de tres días (jueves, viernes y sábado) para profesionales que deben trabajar durante el resto de la semana. Terrazas de verano
La Universidad del País Vasco (www.sc.ehu.es/cursosverano) es una de las más veteranas en esto de aprender durante la época estival. Su XXII edición estará marcada por el homenaje que tributará al escultor donostierra Eduardo Chillida, fallecido el pasado mes de agosto. El curso lo dirigirá el profesor Antonio Beristain. Por su parte, EL MUNDO DEL PAIS VASCO organizará la VI edición de sus Terrazas de Verano. Mediante esta iniciativa, el periódico plantea un foro en el que profesores, alumnos y expertos abordar de manera informal los temas que durante el maratoniano programa de la UPV se tratan en un tono más académico. Bajando al sur, la mayoría de las universidades cuentan con su particular listado de cursos, apetecibles para los que también buscan la proximidad de la playa. Almuñécar, Guadix, Motril, Lan-jarón, Santa Fe y Granada son las sedes de la Universidad de Granada (www.ugr.es/cursosverano.htm), que prevé reunir a más de 2.000 alumnos. La asistencia -como en la mayoría de casos- podrá convalidarse por créditos de libre configuración. Entre sus pecualiaridades, figuran dos cursos de iniciación al flamenco y al jazz. La Pablo de Olavide de Sevilla (www.upo.es) hará lo propio con el cante, en un cursillo en homenaje a Antonio Mairena. La Universidad de Málaga (www. uma.es/ofertaestudios/iverano.html) -con Ronda como se-de- ofrece a sus estudiantes conciertos en lugares tan insólitos como un convento o un baño árabe. Porque ésa es otra de las peculiaridades de los cursos: las actividades extraacadémicas. Como la de Castilla-La Mancha (www.uclm.es), que, bajo el título Cultura de Estío, anima a sus estudiantes a participar en un programa de música y teatro. También hablarán de sexualidad.
Actividades lúdicas
En Murcia (www.ucam.edu/) se puede practicar senderismo, rafting, piragüismo o espeleología. La Universidad de Extremadura (www.unex.es/ verano) se ha decantado, en cambio, por visitas al Festival de Teatro Clásico de Mérida -con ponencias explicativas- y un curso de arqueología urbana. Y todo esto, ¿cuánto cuesta? Depende del lugar y de si se asiste como oyente, residente o becario. La reducción también alcanza a alumnos y trabajadores de la propia universidad. Un curso en la de Alcalá (Madrid) oscila entre 60 y 400 euros. En Málaga 30. Los becados pagan 90, pero incluye alojamiento y pensión completa. La Complutense los tiene desde 66 euros para jornadas de dos días, con alojamiento. La UNED, por 120, que pueden convertirse en 42 para los alumnos con beca. |