Por si no fuera poco con el efecto devastador que tiene la COVID-19, encima un estudio reciente ha confirmado que, en Estados Unidos, las muertes por sobredosis están aumentando debido a la pandemia. Y han aumentado a un ritmo tan rápido que las cifras ya están cerca de superar todos los límites alcanzados con anterioridad. La consecución de este «récord» macabro confirmará lo terrible que es el virus de muy diversas maneras.
El problema añadido es que antes del coronavirus las cifras de muerte por sobredosis en Estados Unidos ya habían alcanzado unos niveles de auténtico terror. En 2019 fallecieron 71.000 personas por sobredosis en América, una cifra totalmente desesperanzadora.
Las previsiones para este 2020 que se va acercando a su final indican a que la cantidad de 2019 será ampliamente superada. Los motivos de ello son variados, pero todos están relacionados con el coronavirus. Por ejemplo, las ambulancias y los servicios de emergencia están saturados y no pueden acudir con la rapidez en la que deberían hacerlo para salvar a muchas de estas personas que fallecen por sobredosis.
Por otro lado, ha aumentado el consumo debido a que hay muchas personas que al estar aisladas sienten más estrés y más necesidad de consumir. Otro grupo de riesgo es el de aquellos adictos que estaban en proceso de desintoxicación y que se han encontrado con que sus tratamientos y programas de limpieza se han detenido o alterado en frecuencia. Aunque no todas estas personas acaban recayendo, un buen número de ellas sí que se ha encontrado ante la debilidad y la recaída en las drogas.
En último lugar, las sobredosis han aumentado porque ante la situación en la que está viviendo la sociedad ahora mismo, hay muchos individuos que recurren a la compra de droga por vías alternativas a las habituales y se están encontrando con productos de mala calidad.