Desgraciadamente, las nuevas drogas continúan apareciendo en las calles y creando adictos. Una de las que entró en el mercado en los últimos meses recibe el nombre de Flakka, y se trata de un químico que ha ganado mucha popularidad y que tiene unos efectos secundarios realmente dañinos. Vendida como droga estimulante de diseño, la flakka genera unos efectos casi inmediatos y devastadores.
Las personas que consumen flakka suelen acabar corriendo desnudas por las calles, gritando y en auténticas sesiones incontrolables de ira y locura. Sufren alucinaciones que tienen un alto volumen de realismo, su temperatura corporal aumenta de forma dramática y se producen sudores severos.
Es frecuente que esas personas que corren desnudas lo hagan después de haber roto sus propias ropas en ese ataque de ira que hemos mencionado. Se las ve corriendo como locas, enloquecidas, sin ningún tipo de sentido ni control.
El comportamiento es excesivamente violento, sintiendo un subidón de adrenalina que no se detiene por nada e incluso aumentando su volumen de fuerza, aunque dentro de niveles normales humanos. En algunos casos se han visto situaciones en las que se ha necesitado el trabajo de cuatro o más agentes de policía solo para contener a un consumidor de flakka.
Su consumo es peligroso y está muy perseguido por las autoridades, pero eso no ha impedido que se convierta en una de las últimas modas del mercado negro. Se vende en forma de cristales o piedras de color rosa o blanco. Para su consumo hay que disolver lo cristales o fumar la sustancia con un cigarrillo electrónico. También se han dado casos en los que se ha inyectado directamente en la vena.
Hay que tener cuidado con su consumo porque también puede producir aceleración del ritmo cardíaco, ansiedad, paranoia, psicosis y alucinaciones de gran nivel de riesgo.
