A los jóvenes siempre les decimos que, si quieren vivir más, no se droguen, no beban alcohol y no fumen. Y ponemos de ejemplo personas famosas en las que se pueden ver reflajadas. No hay que irse muy lejos: las que han consumido drogas o abusado de las demás sustancias se ven mucho más viejas que personas que han tenido una vida saludable. Ahora un estudio confirma que el consumo de cannabis a una edad temprana acaba aumentando los riesgos de sufrir un infarto en el futuro.

Este estudio se ha llevado a cabo partiendo de la base de que, si se sabe que fumar tabaco a temprana edad influye en la salud del corazón, era de imaginar que el efecto con el cannabis sería todavía peor. Y, en efecto, es lo que se ha confirmado.

La investigación se ha generado por la creciente preocupación que hay en cuanto al aumento del consumo de cannabis en el mundo entero, sobre todo a edades tempranas. El estudio, aparecido en el Journal of Applied Physiology, ha investigado a 35 personas de edades comprendidas entre 19 y 30 años. La mitad de ellas eran consumidoras de cannabis.

Durante la investigación se ha analizado la salud del corazón y de las arterias con factores que se sabe que pueden desencadenar problemas de salud e infartos. Para ello se han usado sistemas de ultrasonido, confirmando que las arterias estaban más debilitadas en el caso de los consumidores de cannabis. Estas personas también mostraban una función cardíaca más lenta de lo normal.

En lo que no se han visto diferencias ha sido en la dilatación de las arterias, pero, no obstante, aún hay muchas pruebas futuras que realizar. Las conclusiones en estos momentos dejan muy claro que la salud el corazón se ve muy afectada con el consumo del cannabis.

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