La pandemia ha tenido efectos muy duros entre los ciudadanos. Son muchas personas las que se han encontrado en una situación complicada, normalmente determinada por el estrés. Entre las embarazadas, lo que se ha comprobado es que ha aumentado de forma grave el consumo de marihuana, lo que se trata de un gran riesgo para ellas.
El estudio que comparte esta información procede de Norte América, pero podría tener un reflejo también en la sociedad de otras naciones. Los especialistas mencionan que las embarazadas están aumentando el volumen de consumo debido a la depresión, a la ansiedad y al trauma que han experimentado.
Se menciona que los confinamientos, los problemas relacionados con la COVID-19 y las dificultades económicas ante las que se ha encontrado la sociedad, han empujado a que las embarazadas acaben recurriendo a esta sustancia. El estrés y la depresión a la que se someten las mujeres en esta situación es lo que explica que hayan optado por el consumo de marihuana.
No obstante, todos los médicos desaconsejan este hábito y piden que se deje de lado debido a los riesgos a los que expone a las personas que lo consumen. Las estadísticas apuntan a que el consumo de cannabis en embarazadas ha aumentado un 25% durante la pandemia. Las autoridades médicas están muy preocupadas por estos datos y solicitan a las mujeres embarazadas que no recurran a esta sustancia cuando sufren estrés, sino que busquen otros métodos con los que poder mantener la estabilidad.
No hay que dejar de lado los riesgos que tiene el consumo de marihuana entre los niños no nacidos. Así, el consumo de esta sustancia por parte de la madre puede provocar problemas en el desarrollo neuronal de los niños, así como exponer a nacer con un peso por debajo de la media. También puede ser el detonante de problemas futuros.