La preocupación por los casos de violencia sexual provocados con el uso de drogas aumenta en zonas de España como Valencia. En especial, desde instancias oficiales del gobierno se destaca que están creciendo los casos de sumisión química, que son aquellos en los que se utiliza la droga burundanga.
En el año 2020 se llegaron a producir en el país más de 2000 agresiones de tipo sexual en las que en más de 600 casos se llegaron a hacer pruebas toxicológicas. Estas pruebas solo se llevan a cabo en aquellas situaciones en las que existe sospecha de que se pueda haber utilizado alguna droga en el delito.
De estos más de seiscientos análisis que se llevaron a cabo, un 70% de ellos dieron resultado positivo. Lo que han querido destacar las autoridades, es que esta cantidad desvelada en estos momentos corresponde a lo que ocurrió durante el año 2020, en el cual la población se encontraba sumergida en el confinamiento. Por lo tanto, se espera que, por desgracia, las cifras aumenten todavía más cuando se desvelen los datos que corresponden al pasado año 2021.
Ahora lo que buscan las autoridades y los partidos es conseguir establecer una serie de pautas que impidan que este tipo de incidentes se sigan ocurriendo. Uno de los problemas es la facilidad que existe en el acceso a drogas como la mencionada burundanga. Esto, de lo que se ha frivolizado en televisión en repetidas ocasiones, es, en realidad, un problema gravísimo que ha llevado a destrozar la vida de muchas mujeres, tanto física como psicológicamente.
La violencia machista tiene muchas formas, pero desgraciadamente ha encontrado una que cada vez está teniendo más incidentes. Por ello, se espera que se refuerce la lucha contra la venta de esta sustancia y que se incrementen los castigos para quienes la utilizan.